Álbum escrito en 1983 por Fabricio De Andrè (textos) y Mario Pagani (música) y publicado en 1984. El disco es , en esencia, un viaje por el mediterráneo con salida en Tracia ( Grecia) y Génova y final nuevamente en Génova, pero cuyos personajes se mueven por toda la cuenca mediterránea, incluyendo a África del Norte y al Oriente Próximo.
La idea inicial era la de un marinero que, tras muchos años de navegación por dicho mar, vuelve a casa, Génova, hablando un idioma, mezcla de los mil encontrados durante su viajar. Por ello, inicialmente Fabrizio pensó escribir las letras de las canciones en una lengua inventada; posteriormente, se dio cuenta que el genovés, a lo largo de su historia, había ido asimilando muchos vocablos de la cuenca mediterránea, (por ejemplo, de origen árabe contiene más de 2000 palabras), por lo que se decidió a usarlo como lengua del disco.
Refiere De Andrè que de la lengua genovesa escogió muchos términos que, aunque en desuso actualmente, proceden del árabe, lo que explica que muchos genoveses actuales, tenga dificultad para entender las letras de las canciones.
Este disco es, más que un conjunto de canciones propiamente dicho, un flujo continuo de sonidos instrumentales y vocales en el que se produce un encuentro entre los fonemas del idioma genovés (con sus tonalidades bajas y guturales, vocales moduladas, le liaison ) y sonidos de instrumentos étnicos del área mediterránea.
La música es de Mauro Pagani, polinstrumentista , exmiembro del grupo Premiata Forneria Marconi, que, desde hace años, estudia la cultura musical autóctona de los países eslavos y de la cuenca del mediterráneo, a través de la audición atenta de cientos de discos y del estudio de muchos instrumentos.
En este disco, Mauro recoge influencias muy distintas: otomana, balcánica, griega, italiana meridional, magrebí, andaluza... Bajo estos sonidos tradicionales, inserta también sintetizadores electrónicos, muchos acordes provenientes del blues y hay, incluso, un lugar para el flamenco-jazz en una intervención del guitarrista Franco Mussida en la canción "a dumenga".
Pagani toca, él mismo, en este disco varios instrumentos: el oud (Medio oriente), el saz ( Turquía), el bouzouki (Grecia), la bandola, la bandurria, el violín, la viola de punteo, flautas y algunos teclados.
Refiere Pagani en una entrevista que: "Creuza de Mä, tiene un tema turco como Jamin-a, Sidun que es medioriental, egipcio, Sinan Capudàn Pascià que es tipicamente nordafricano, a dumenga que es casi español-portugués".
PROLOGO
El viaje por el mediterráneo, se inicia en Grecia, más concretamente en Tracia, a través del "aria para gaida sola" , interpretada por un grupo musical tracio, dirigido por la musicóloga griega Domna Samiou. La gaida es un instrumento pastoril de procedencia búlgaro-macedónica, parecido a la gaita.
LINDE (1) DE MAR
Sombras de rostros, rostros de marineros
de dónde venís, a dónde vais
de un lugar donde la luna se muestra desnuda
y la noche nos ha apuntado el cuchillo a la garganta
y a montar el borrico se ha quedado Dios
el diablo está en el cielo y allí ha construido su nido.
Salimos del mar para secarnos los huesos
donde el Andrea (2)
en la fuente de
los palomos, en la casa de piedra.
Y en la casa de piedra quién habrá
en la casa del Andrea que no sea marinero
gente de Lugano (3), caras de carteristas
esos que de la lubina (4) prefieren la aleta,
muchachas de
familia, olor de bueno
a las que puedes mirar sin condón (5).
Y a estas panzas vacías qué les dará
cosas de beber, cosas de comer
fritura de
chanquetes , blanco de Portofino
sesos de cordero al mismo vino
lasañas para cortar a las cuatro salsas
"pasticcio" agridulce de liebre de tejas (gato).
Y en la barca del vino navegaremos sobre los escollos
emigrantes de la risa, con
clavos en los ojos
hasta que la mañana crezca y se pueda retomar
hermana de los claveles y de las muchachas
dueña de la cuerda podrida de agua y sal
que nos ata y nos lleva a una linde de mar.
COMENTARIOS
En una noche de fuerte temporal (en el cielo el diablo ha construido su nido), un grupo de pescadores, abandona su barca (borrico) por unas horas y van al mesón del Andrea para beber y comer cosas buenas. Allí verán a gente acomodada de tierra adentro (de Lugano), gente extraña y poco fiable a los ojos de un marinero (carteristas) y muchachas "de bien" de las de mirar y no tocar (las puedes mirar sin condón). Transcurren la noche entre risas (emigrantes de la risa) , bebiendo, comiendo y despreocupados e inconscientes de las fatigas diarias (con clavos en los ojos). Con la llegada del nuevo día, las calles de Génova se perfumarán de flores (claveles) y muchachas, pero el destino de estos marineros ligures será el de siempre, un eterno adentrarse nuevamente en el reino de Neptuno, como tirados por una cuerda que los guía por un camino (creuza) del mar, camino de fortuna y muerte como el de nuestras vidas. Fabrizio usa términos de tierra firme y los aplica al mar: a borrico le da el significado de barca, a creuza (linde) le da el significado de camino sobre la mar (estela en el mar).
Canción bella y difícil, interpretadas por algunos, como una metáfora de la vida como viaje; los marineros representarían a toda la humanidad y la pregunta clave, subyacente en toda la canción sería: ¿De dónde venimos y a dónde vamos?", pregunta sobre el sentido último de la vida;
tras XXV siglos de filosofía, seguimos sin tener una respuesta definitiva y es por ello que los marineros-hombres, continuamos buscando la respuesta entre los "escollos" de la existencia, bebiendo para olvidar nuestro incierto destino, riendo para exorcizar la inevitable muerte, pero siempre, esperanzados como la mañana, principio de renovación continua, y atados, como cordón umbilical, a la cuerda de nuestras vidas, para seguir recorriendo nuestro camino, nuestra linde o , como diría Antonio Machado, nuestra estela en el mar.
En el tramo final de la canción, se oyen sonidos y voces de los vendedores del castizo mercado del pescado de la plaza Cavour de Génova.
JAMINA
Lengua ardiente Jamina, loba de piel oscura, con la boca abierta de par en par, bocado
de carne dura, estrella negra que brilla, me quiero divertir en el húmedo dulce de la miel de tu colmena.
Hermana mía Jamina, perdóname si no logro ser guarro como tus pensamientos.
Separate Jamina, labios de uva
espina,
déjate admirar Jamina, flujo de vulva rebosante
y la cara en el sudor, jugo de sal de muslos,
donde hay vello hay amor.
Sultana de las meretrices, danos despacio Jamina,
no navegues de orilla antes que
el deseo que sube y baja
no se me deshaga en la ola y mi última respiración Jamina,
reina madre de las zambas, me la reservo para salir con vida
del nudo de tus piernas.
Comentarios
Jamin-a es una canción con contenido altamente erótico,
dedicada a esa mujer ardiente que todo marinero del mediterráneo, desearía encontrar en cada puerto donde su nave atraca. Jamina-a , mujer de labios de uva, de lengua ardiente, de piel oscura, de carnes prietas es una
incansable máquina del sexo, sultana de las meretrices, capaz de satisfacer los más secretos deseos carnales.
SIDONE
Mi niño,el mío, el
mío
labios gruesos al sol
de miel de miel
Tumor dulce, benigno de tu madre
exprimido en el bochorno húmedo
del verano,
del verano
y ahora grumo de sangre, orejas y dientes de leche
y los ojos de los soldados,
perros rabiosos
con la espuma en la boca, cazadores de corderos,
persiguiendo a la gente como a piezas de caza
hasta que la sangre selvática no apaga sus ansias,
y tras el hierro en la garganta, las cadenas de la
prisión
y en las heridas la semilla venenosa de la deportación
para que nuestro, de la llanura al muelle,
no pueda crecer más, árbol, ni espiga, ni hijo.
Adiós niño mío, la herencia está escondida en esta ciudad
que arde, que arde en la
noche que cae
y en esta gran luz de fuego
por tu pequeña muerte.
COMENTARIOS
El inicio de la canción viene precedida por las voces de Ariel Sharon y Ronald Regan a las que hace de fondo el chirriar de carros armados. Tras este prólogo inquietante, se oyen las desnudas notas de un "bouzouki" (instrumento de cuerda tradicional griego) que marca el acompañamiento del drama que se nos cuenta: el lamento de un padre palestino por la muerte violenta de su pequeño hijo a manos del ejercito israelita.
"Sidón", título de la canción, es el nombre de una ciudad del sur del Líbano, que ha sufrido a menudo la violencia del conflicto arabe-israelita. Quizás el niño de nuestra canción fue abatido en el verano de 1982, cuando el ejercito israelí, comandado por Sharón, entonces ministro de defensa, efectuó una sanguinaria e indiscriminada incursión en el sur del Líbano, desde donde las fuerzas de liberación palestinas hostigaban al estado de Israel.
Sidón , ciudad de historia milenaria, tantas veces destruida y reconstruida a lo largo de su historia se convierte en símbolo de muerte, de destrucción, de la estupidez humana y al mismo tiempo, de la perseverancia a pesar de la adversidad.
No puede estar más de actualidad esta canción que en este sangriento 2004, donde nuevamente la guerra campea en nuestro mundo (Irak, Israel, atentados M-11 en Madrid...)
SINAN CAPUDAN PASICIA
Cabezas con turbantes sobre la galera
los sables se juegan la luna
la mía se
ha quedado donde estaba
por no haber tentado a la suerte.
En medio del mar hay un pez redondo
que cuando la cosa se pone fea se va al fondo.
En medio del mar hay un pez pelota
que cuando la cosa mejora sube y flota.(1)
Y en lugar de mis años que eran diecinueve
capturaron las piernas y mis brazos
nuevos.
Desde entonces la canción la cantó el tambor
y el trabajo se volvió fatigoso:
rema debes remar prisionero
y empuja, empuja el remo hasta tu pié
rema debes remar, embudo (2)
y tira, tira
del remo hasta tu corazón.
Y esta es mi historia
y te la quiero contar
un poco antes que la vejez
me
machaque en el mortero
Y esta es la memoria
la memoria del Cicala,
en los libros de historia
Sinán Capudán Pasciá.
Y bajo el timón del gran carro
con la cara en un caldo de farro (3)
una noche que
el frío te muerde
te mastica, te escupe y te remuerde
y mientras el Bey (4) sentado piensa en la Meca
y contempla los uros (5) en un bajío,
le giro el timón a sudoeste (6),
y le salvo la vida y
el jabeque (7).
Amor mío bello amor
la desgracia es un buitre
que gira entorno a la cabeza del
imbécil.
Amor mío bello amor
la desgracia es una polla
que vuela en torno al trasero más
cercano.
Y esta es mi historia
y contártela quiero
un poco antes que la vejez
me machaque en el mortero
Y este es el recuerdo,
el recuerdo de Cicala ,
en los libros de historia
Sinán Capudán
Pasciá
Y dile a quien me llama renegado
que a todas las riquezas, a la plata y al oro
Sinán les concedió brillar al sol
blasfemando por Mahoma al puesto del Señor
En medio del mar hay un pez redondo
que cuando la cosa se pone fea se va al fondo
en medio del mar hay un pez pelota
que cuando la cosa mejora sube y flota (sube a la superficie).
Notas:
(1) Coplilla popular que se canta en algunas localidades de la costa tirrénica.
(2) Embudo, término para indicar un individuo que come sin moderación.
(3) Farro: cereal similar al trigo, del que se obtiene una harina utilizada, sobretodo en el pasado, para caldos y sopas.
(4) Bey (del turco beg, señor), gobernador de una ciudad, distrito o región del antiguo imperio turco.
(5) Uro: gran toro salvaje de grandes cuernos que se extinguió en el siglo XVII y considerado el antecesor de todas las razas bovinas.
(6) Libeccio, viento húmedo típico del Mediterráneo, caracterizado por fuertes rachas, proveniente del sudoeste; per extensión, la dirección sudoeste.
(7) Jabeque: en italiano "sciabecco", nave de tres mástiles, usada por los piratas berberiscos. Por su ligereza navegaba velozmente tanto a vela como a remo.
LA PITTIMA
Qué puedo hacer
si no tengo brazos de marinero
si al final de los brazos, no tengo manos de albañil
y mis puños duros como los nidos,
mi tórax tiene la anchura de un dedo
lo justo para esconderme con el traje tras un hilo
y voy por ahí pidiendo los dineros
a quien se los tiene y se los prestaron
y se los pido tímidamente, pero en medio de la gente
y a quien no quiere entrar en razones
que parece que estornude contra un trueno
le mando decir que vivir es caro pero barato
Yo soy una pittima respetada
así que no lo contéis por ahí
pero cuando la víctima es un pobre desgraciado, yo le doy del mío.
COMENTARIO
La Pittima es un personaje de la antigua Génova al que los ciudadanos acaudalados, le asignaba la ardua tarea de exigir a los morosos insolventes, el dinero adeudado; es decir una especie de "hombre del frac" actual.
La Pittima era en la Génova de entonces un marginado social que, por sus precarias cualidades física, no tenía muchas más posibilidades laborales que la de Pittima; el final de la canción nos desvela la gran humanidad de este que llega al punto de dar lo que puede de lo suyo a quien no puede pagar.
EL DOMINGO
Cuando el domingo dan la vuelta,
sombrerito nuevo, nuevo el vestido
con la madame, la madame a la cabeza
"¡ Carajo qué fiesta, carajo qué fiesta ¡"
y todos tras la procesión
de la Teresina del teresón
todos a mirar a las hijas del diablo
¡ Qué hosta de trabajo, qué hostia de trabajo ¡
y a este balanceo de cachas y tetas
le dan revuelo también los más pequeños
¡ Mamá, mamá, dame dinero!
¡ Quiero ir al burdel, quiero ir al burdel ¡
y cuanto más se adentran en la ciudad
más ojos y voces las siguen detrás
les dicen lo que no pueden decirles
los jueves, los sábados y los lunes
En Pianderlino (1) chupa pollas
En la face (1) muslos de cascanueces
En Carignano (1) coños de tercera mano
Y en Ponticello (1) les muestran el nabo
Y el director del puerto, que ve el oro
en aquellas nalgas que descansan del trabajo,
para que no se note que está contento
que el muelle nuevo tiene financiación,
se confunde en la confusión
con los ojos llenos de indignación
y les grita, les grita:
"¡ Putas sois y siempre lo seréis!".
Y tú que te desgañitabas tras ellas,
ya ni el olfato te rige,
feo imbécil cargador de Cristo en las procesiones,
que no eres el único que se percató,
que en medio de aquellas criaturas,
que se ganan el pan desnudas,
va,va,va,va,
va también tu mujer.
En Pianderlino (1) chupa pollas
En la face (1) muslos de cascanueces
En Carignano (1) coños de tercera mano
Y en Ponticello (1) les muestran el nabo.
(1) Denominación de plazas, calles y localidades de Génova.
COMENTARIO:
Esta canción, hace referencia a una costumbre de la vieja Génova de hace tres o cuatro siglos, cuando las prostitutas vivían confinadas en un barrio, que entonces como ahora se llama "Rebecca". Entre los derechos que se les reconocía, estaba el del paseo dominical en grupo, por otras zonas de la ciudad, quizás con el objeto de hacer publicidad de la mercancía que se ofrecía en los burdeles. Mientras paseaban, eran objeto de burla y mofa por parte de la población.
Curiosamente, el ayuntamiento solía dar en contrata las casas de cita y con lo que recaudaba parece que lograba cubrir, casi por entero, las obras que se realizaban en el puerto: " Y el director del puerto que ve el oro en aquellas nalgas... está contento que el muelle nuevo tenga financiación".
Este director del puerto, capillita hipócrita, capaz de cargar sobre sus hombros, en procesión, a un pesado Cristo, sólo para que le vean, parece que era de los que más insultos lanzaban, al paso de las prostitutas. Pero, paradojas del destino, mientras se deshacía en improperios, descubrió que, entre esas mujeres de la calle, iba también su mujer.
De Andrè, siempre ha defendido a las prostitutas, llegando a decir incluso durante una turné: " Siendo la prostitución, quizás, el sacrificio más pesado para una mujer, no se comprende por qué no han hecho todavía santa a alguna prostituta".
DE MI ORILLA
De mi orilla sólo tu pañuelo claro,
De mi orilla en mi vida, tu amarga sonrisa en mi vida.
Perdóname por afligirme pero te pienso contra sol,
y sé bien que miras al mar un poco más allá del dolor,
y estoy aquí asomado a este baúl de marinero,
y estoy aquí mirando tres camisas de terciopelo,
dos mantas y la bandurria y un tintero de madera recia,
y en mi gorra negra tu foto de mocita para poder besar nuevamente Génova
en tu boca de naftalina.
Comentarios
Desde un barco que se aleja poco a poco, del puerto de Génova, un genovés, quizás en busca de mejor suerte, contempla a su ciudad del alma y a su amada que, con una amarga sonrisa "más allá del dolor", le despide agitando un pañuelo claro. Él, afligido, mira el baúl donde guarda su equipaje: tres camisas de terciopelo, dos mantas, la bandurria, un tintero... y como consuelo, una foto de ella en el forro de la gorra, para poder besar a Génova en su boca de naftalina.
A dar un fuerte cariz melancólico a la canción, contribuye la suavidad de las olas del mar que se oyen de fondo a la canción.